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Monday, October 28, 2013

PARA EL GOP ESTA ENCRUCIJADA ES DECISIVA


 
                   



Hemos estado muy ocupados con las multiples crisis de teatro Kabuki creadas por los conservadores desde que este presidente tomó posesión de su cargo. Nuestro congreso pierde tiempo votando 44 veces para revocar la ley de salud que ha sido ratificada por el Tribunal Supremo, pero no vota ni una vez por una ley para crear empleos. Acabamos  de salir de un cierre de gobierno de 16 días que nos costó  más de $24 billones porque la ralentización de la economía provocó que el desempleo se emparejara con Noviembre del 2008  cuando hubo más personas desempleadas en la nación. Según el Departamento de Trabajo, en Septiembre se crearon solamente 148,000 empleos, muy por debajo de su proyección.
                   
 Los republicanos siguen “muy” preocupados por el presupuesto y para el año nuevo la preocupación será el techo de la deuda. Que conste que en los últimos 53 años, el Congreso ha incrementado el techo de la deuda más de 70 veces sin forzar un inclumplimiento de la misma. Pero con el Presidente Obama en la Casa Blanca el techo de la deuda es la gran prioridad para ellos. Y pensar que los republicanos del Senado apoyaron la creación de la Agencia de Protección Ambiental y la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional en 1970.  Fue un poco después de ello que se comenzó a notar dentro del Partido Republicano y específicamente en Washington, una ola de evangélicos sureños conservadores. Con los años llegó la furia de los Confederados Secesionistas personificada en el Tea Party financiado por los Hermanos Koch e inspirando la insurgencia anti-gobierno y las extorsiones.  
                   
 En el 2011 los republicanos del congreso influenciados por los nuevos políticos dlel Tea Party orquestaron la  campaña que obligó al presidente a tambalearse y aceptar recortes al presupuesto. Ya los límites presupuestarios que Obama concedió ese año consagraron legalmente una porción de la rigurosa agenda fiscal de la causa de los “teabaggers”.
                   
 En el Kabuki más reciente, el Presidente Obama se mantuvo firme hasta el final y John Boehner, Presidente de la Cámara y Mitch MC Connell, Líder de la Minoría Republicana del Senado, optaron al fin a favor del sentido común contra el Tea Party y por la viabilidad de la economía mundial.
                   
 Hoy, Jim De Mint, Presidente de la Heritage Foundation y fundador del Comité de Acción Política Conservador que sufraga todos los gastos de la campaña de Ted Cruz y de los candidatos ultraconservadores, anunció que subvencionará una primaria republicana para desafiar al Líder de la Minoría del Senado, Mitch MC Connell porque Mc Connell ha cambiado y “ahora tiene un record de liberal por negarse a pelear por los principios conservadores.” ¿Mitch MC Connell liberal? Eso es tan obsoleto como disparatado. Mc Connell fue el primero que anunció públicamente que su mayor prioridad era asegurarse de que Obama fuera presidente de un solo término...un sureño reaccionario e intolerante.

 Los veteranos del Partido Republicano: Tad Cochran de Mississippi, Lamar Alexander de Tennessee y Lindsey Graham de South Carolina, que apoyaron a MC Connell y a Boehner  confrontan desafíos similares por parte de los candidatos del Tea Party. Ese tipo de reto debilitó la situación (entonces) inquebrantable del partido en el 2012 dándole luz verde a los demócratas para conseguir la mayoría en el Senado. Pero parece que los soldados del Tea Party son más partidarios de una depuración que de un triunfo. Al menos por ahora.

         Lee Bright, el senador de South Carolina que reta a Lindsey Graham expresó publicamente: “Sabemos cuales son los senadores que lucharon por la libertad y cuales se doblegaron con Obama, tenemos la lista.” Así, a la brava. Después del cierre de gobierno la tasa de aprobación del Tea Party declinó bastante porque los cabilderos de las compañías, alarmadísimos por los $24 billones que la gracia le costó a la economía, dieron señales de abandonar a los candidatos renuentes a comprometerse. Pero los PACS (Political Action Commitees) conservadores están obligando con sus millones a los titulares a lanzarse en peleas primarias que prometen ser desgastadoras y costosas. 

         Por otro lado la oposición del Tea Party a todo lo intelectual y culto,  refleja aún más la resistencia del Partido Republicano a tolerar diversidad de ideas, estrategias políticas innovadoras y la adaptación al nuevo multiculturalismo americano. Los votantes latinos demostraron que lo sienten en el 2012 cuando reeligieron al Presidente Obama. Algunos republicanos más jóvenes apoyaron la Reforma Migratoria en un momento, pero no han podido (o no han querido) mover la legislación más allá de “los nativistas” de la Cámara de Representantes, cada vez más hostiles hacia los inmigrantes.

           Durante el Siglo XIX fue el Partido Republicano el que se opuso a la extensión de la esclavitud hacia los nuevos territorios de la nación, para luego abolirla completamente. Durante el Siglo XX el GOP se asoció a la doctrina económica de la libre empresa, que se opone a regulaciones de gobierno o interferencia en el comercio fuera de un mínimo necesario para operar dentro de sus propias leyes.  En el Siglo XXI su curso definitivamente ha hecho un viraje hacia la derecha y la intolerancia.

         Uno de sus líderes más prestigiosos, el Presidente Dwight D. Eisenhower, dijo que “la historia del hombre nunca se escribe por casualidad si no por elección propia; por las opciones que toma.” Por lo cual esta encrucijada es decisiva para el GOP.

          
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