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Thursday, July 3, 2014

LA DESIGUALDAD Y LA LIBERTAD


El desbalance de poder económico y politico en la nación crece. El GOP  repite que está del lado de la libertad. Pero solo está del lado de los poderosos. El lunes pasado, la Corte Suprema tumbó de un tajo una parte elemental de la Ley de Salud Costeable (Obamacare). El fallo: Las corporaciones privadas no tienen que ofrecer cobertura contraceptiva a sus empleados, si esta va en contra de sus principios religiosos. El demandante y ganador, es la tienda “Hobby Lobby”, establecimiento de Davie, Florida, que vende telas, estambres para tejer, agujas de crochet, pinturas, adornos florales (sintéticos por supuesto) y efectos para “hobbies”, de los que usualmente adoptan las “señoras y señoritas de su casa”. Los dueños de “Hobby Lobby” siempre han sido libres de practicar la religión que les parezca. Ahora, la Corte Suprema  le otorgó libertad religiosa a su corporación también;  Una movida tan “lógica” como absurda; como darle libertad de expresión a una corporación, lógica en mentes como la de Mitt Romney y el Juez Alito, nombrado por George W.
El problema mayor es que nuestra corte máxima está (o quiere estar) ajena a la desigualdad y el desbalance de carácter económico entre las corporaciones y el americano de a pie. Al darle el derecho de no ofrecer servicios contraceptivos que son parte de un mandato de la ley a las compañías, la corte está ignorando los derechos de los empleados a recibir dichos beneficios. Es decir, que el supuesto “libre mercado” ofrece   oportunidades y opciones solo a aquellos que son capaces de influenciar como se organiza ese "libre" mercado.
Es el mismo desbalance de poder presente en la absurda decisión a favor de Citizens United que le otorga a las corporaciones libertad de expresión, aniquilando la libre expresión de aquellos que no tienen el poder económico para comprar los votos del congreso.
Los conservadores dicen creer que la libertad está por encima de todo, pero  ignoran que la desigualdad de poder en nuestra sociedad  le arrebata la libertad a la mayoría de los americanos. Y es porque nunca han incorporado el poder económico a lo que entienden por “libertad.” Hablan de la “libre empresa” y meten el “libre mercado” en el mismo saco de la libertad, cuando ninguno existe en realidad. En este juego, solo los más poderosos sobreviven. Se quejan de que el gobierno federal se inmiscuye en sus vidas, cuando el libre mercado es  producto de leyes que salen de nuestros legisladores,  cortes y cuerpos ejecutivos. El gobierno solo define, organiza y supervisa. Por eso la derecha odia al gobierno y quiere desaparecerlo cuando les conviene.
Mientras, la vida pasa, el salario mînimo pierde su valor y los sueldos de jefes ejecutivos (CEOs) de las grandes corporaciones son cada vez más colosales. Las bancarrotas no ofrecen ayuda alguna para pagar préstamos estudiantiles, pero le permiten a las compañías reorganizarse. Poco a poco las leyes anti-monopoilios han ido desapareciendo, pisadas por los poderes. Los derechos legales de los patentes y las marcas registradas de las compañías se prolongan progresivamente manteniendo los precios de las medicinas mucho más altos que los de Canada o Europa. Y de los proveedores de Internet ni hablar. La competencia desaparece y los precios suben más que en cualquier país. Nuestras escuelas, universidades públicas, centros de recreación, parques, etc. subvencionados por ganancias fiscales se deterioran, mientras las escuelas y universidades privadas, los clubes sociales, las centros de salud privados florecen a pasos agigantados.
Las leyes fiscales favorecen al capital por encima del trabajo, otorgándole a las ganancias de capital impuestos más bajos que a los de otro tipo de ganancia. Los ricos reciben deducciones ridiculamente bajas en sus hipotecas mientras los inquilinos no tienen deducción alguna. Y por el valor de la propiedad, mayor activo de la clase media, pagamos impuestos anuales. Pero por el valor de bonos y acciones, que es donde los ricos invierten sus riquezas, no hay que pagar nada. ¿Será esto justo o inmoral?
Así y todo el Buró de Estadísticas del Trabajo, que generalmente da a conocer su reporte mensual el primer viernes del mes, se adelantó por el feriado del 4 de Julio, reportando que  la tasa de desempleo en el  mes de junio, se redujo a 293,000.   Es refrescante saber que Douglas Holz-Eakin, ex Director de la Oficina Presupuestal del Congreso durante la administración Bush-Cheney, expresó que “son buenas noticias económicas, consistentes con otros datos de junio, pero el obstáculo que hemos de vencer es hacer que la economía completa cambie rápidamente para cerrar el espacio de lo que sucede y el potencial para la economía.”  

 Y ¿cómo se cierra ese espacio? Para empezar, subiéndole los impuestos a los ricos y cerrándole los trucos fiscales para pagar por escuelas de primera para nuestros niños; incrementando el salario mínimo para que garantice la calidad de vida de nuestras familias; facilitando la sindicalización y cambiando leyes fiscales y corporativas para limitar los sueldos de los CEOs, promoviendo la participación de los empleados en los beneficios. Por ahí se puede comenzar.  ¿Lo harán los demócratas? De correr Hillary, esta sería su jugada ganadora.

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