Alegando
que el Presidente Obama no estaba siguiendo las reglas del congreso para llevar
a cabo su agenda, Mike Coffman, un Representante Republicano de Colorado, manifestó
en un programa de radio de extrema derecha, que la nación estaba en medio de
una crisis constitucional y una nueva demanda legal contra el presidente estaba
en orden. “Si no yo, alguien tiene que
demandarlo” dijo hace apenas 6 meses y ahí quedó la cosa. Coffman no
explicó absolutamente nada sobre lo que quería decir ni sobre la supuesta crisis
constitucional de que hablaba. Pero el miércoles, el Presidente de la
Cámara, John Boehner,
Representante Republicano de Ohio, anunció que planea demandar a la
Administración Obama por antiguas quejas de anticonstitucionalidad, porque el
presidente utiliza órdenes ejecutivas y ajustes administrativos en el manejo de
la política. O sea, que el Presidente Obama no ejecuta las leyes de la nación
de acuerdo con la constitución. Cuando los reporteros le preguntaron si iba a
demandar, Boehner constestó afirmativamente,
Este
es el mismo Boehner que con sus pataletas, ha sido el autor de medidas extremadamente
nocivas e irresponsables desde que
tomó la presidencia de la cámara: Puso innecesariamente en peligro la buena fe y el crédito de los Estados Unidos a propósito.
¿Y qué tal el predecible desastre del cierre de gobierno de octubre para
detener Obamacare? Esta demanda es tan (o más) insensata que todo lo que se le ha ocurrido antes. Y cuando le
pidieron que identificara cualquier error del presidente que fuera digno de una
demanda, no pudo mencionar ninguno.
Solo que él, Boehner, “está indignado” por el uso de poder del
presidente, pero tampoco pudo mencionar lo que lo indigna. Me imagino que si planea
demandar a la administración, tendrá que pensar en algo pronto, porque una demanda del (inoperante) congreso y su
presidente, nos constará dinero a los contribuyentes. Dinero que se necesita
para invertir en infraestructura, la educación de nuestros niños, etc. Todos
estos “Kabukis” republicanos en año de elecciones con el fin de desprestigiar a los demócratas son a
expensas de nosotros los contribuyentes. Y los que se desprestigian son ellos que no hacen nada constructivo para representar a sus constituyentes.
Durante
la presidencia de Obama, sus órdenes ejecutivas siempre han estado en línea con
las de sus predecesores desde el principio de la república. Es más, Obama ha
usado muchas menos órdenes ejecutivas que cualquier otro presidente. Esta
demanda legal es sin duda otro “ataquito” que no está basado en realidad. Se acercan las elecciones y su
frustración al no haber podido detener la formulación de política federal crece. Boehner y su
partido no solo quieren obstaculizar el avance de la economía, de los derechos
civiles y del cambio climatológico. Quieren torpedear el avance de la
administración, porque están obsesionados con la ridícula noción de que Obama
está fuera de control porque es un socialista. Esa retórica es totalmente inconcebible y mientras más la
empujan, más transparentes son y más absurdos lucen. Lo más ridículo de todo es
que tengamos que pagar por una demanda que acusa al presidente de la república de
usar su poder para avanzar sus prioridades, mientras el congreso inútil se entretiene en inventar
escándalos que no existen. ¡Así es el racismo señores!
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