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Friday, October 4, 2013

DEL ARCA DE NOE AL CONGRESO DE LOS ESTADOS UNIDOS


La semana pasada leí una exposición muy clara sobre nuestro panorama político y creo que es interesante comentarlo aqui, puesto que lamentablemente, pocos análisis de este tipo se publican en nuestro idioma. En el pasado, las minorías  intolerantes siempre estuvieron controladas por los líderes de su partido, pero ese control se ha ido perdiendo del lado republicano en la Cámara de Representantes hasta llegar al punto que las cuestiones políticas más sensitivas se le han ido de las manos al presidente de la Cámara. Las pautas de su agenda nacional las marca hoy una faccíón de extrema derecha conservadora y "cristiana" influenciada por grupos de interéses privados o “cabilderos.” 
No es un secreto que a través de su estrategia de redistribución de distritos los republicanos se han impuesto como una  mayoría en la Cámara y están luchando  a capa y espada por mantenerla, lo que es totalmente válido en la política. Pero la dinámica actual es muy confusa si no se conocen los pormenores.
Mark Randall Meadows de 54 años, que hasta el otro día daba clases de Biblia a los niños de su iglesia evangélica, es miembro del Congreso por North Carolina desde hace sólo 8 meses. Después del censo del 2010 y las manipulaciones del GOP para redistribuir los distritos, el  # 11 de North Carolina es el más republicano del estado.  Meadows, pasó de contarle el cuento  del Diluvio Universal  y el Arca de Noé a los niñitos, a ser el representante de  un distrito cuya población durante las elecciones 2012 aumentó en votantes demócratas, pero  hoy (su 87%  de blancos, 5%  latinos y 3% negros) son ultra conservadores.
John Boehner (Republicano de Ohio), que ha estado en el Congreso más de 20 años, es el Presidente de la Cámara de Representantes y segundo en línea de sucesión si algo le pasa al Presidente de los Estados Unidos.
La reunión anual de asignaciones para aprobar los fondos del gobierno  el 1ro de octubre, era el plazo para que el Congreso aprobara una nueva ley.  Meadows ideó  amenazar con el cierre de gobierno si se financiaba la Ley del Cuidado de Salud Costeable (Obamacare), cuando ya Boehner había expresado públicamente estar en contra de tal disparate por ser dañíno para todos, incluyendo su partido (si es que quieren mantenerse como mayoría dentro de la Cámara). Pero Meadows, le escribió una carta desafiante a Boehner, que primero circuló entre sus colegas del grupo conservador Freedom Works y luego promovió entre Ted Cruz, Marco Rubio, Mike Lee y otros republicanos de distritos similares que firmaron el documento que comienza diciendo:
Ya que los ciudadanos que representamos creen que Obamacare nunca debiera llevarse a cabo, le instamos a retirar afirmativamente los fondos para su implementación y cumplimiento en cualquier ley de asignaciones relevante que se presente ante el piso del 113 Congreso de Estados Unidos. “
Los principales estrategas del GOP estuvieron en contra de tan colosal error histórico. Hasta el nefasto Karl Rove, a quien George W Bush llamó  “el arquitecto de sus victorias” como gobernador de Texas y como Presidente de los Estados Unidos, le dijo al Wall Street Journal que era una gran torpeza  amenazar con un cierre de gobierno.
Muchos conservadores llamaron a los que firmaron la carta “el grupo suicida" que sólo representa el 18% del Congreso. El promedio del grupo suicida es de un 75% de la raza blanca mientras el average de sus distritos es de un 63% blancos que representa un nivel muy bajo de educación (solo el 25% se graduó de la Universidad). La mayoría de la facción extremista del Congreso viene de los estados de sur de los Estados Unidos (los más racistas), que luchando constántemente por mantener su control de la Cámara tienen ahogado a su partido, al Congreso y ahora también al gobierno federal. Ellos fueron los que forzaron a Boehner a cambiar de parecer públicamente, lo que lo ha hecho quedar como un títere.
Qué método utilizaron para hacerlo tomar un curso tan negativo no solo para el país si no para su partido, no sabemos. Quizás Boehner teme que el Tea party se rebele y lo saque de la presidencia de la Cámara. Quizás lo amenazaron de sacarle algún trapo sucio en Fox News, o quizás el tema es enteramente monetario porque "aquí lo que importa es el cash" y Boehner sabe que ese cash está en la ultra derecha responsable por colocar a Ted Cruz y compañía  donde están.
A través de la historia hemos visto politicos extremadamente calculadores (¿Recuerdan a Nixon?) acabar con sus carreras actuando en contra de sus propios intereses. Pero han sido politicos de grandes ligas y definitivamente esa no es la liga de Boehner, que después de 22 años en el Congreso subió a última hora por servir a un partido que se ha ido moviendo hacia la extrema derecha en sus últimos años de carrera política. Por lo que hemos visto no tiene carácter si se deja controlar hasta el punto de no saber decir “hasta aquí.”
Durante el último cierre de gobierno los republicanos se negaban a un compromiso en el presupuesto. Hoy no solo quieren alterar el proceso legislativo si nó que lo desafían. En aquel entonces el Presidente de la Cámara era Newt Gingrich, pionero del desastre político que hoy tenemos de confrontaciones y obstrucciones. Su retórica abusiva  fue el patrón para la actual guerra de guerrillas de Ted Cruz. Pero  hasta Gingrich tuvo más carácter que John Boehner porque supo adoptar su posición de líder en el momento preciso.  Y estuvo dispuesto a arriesgarse a destruír la Cámara si era necesario para llegar a tomarla. No obstante, cuando estuvo cara  a cara con el Presidente Bill Clinton discutiendo ferozmente sobre el  Medicare, fue capaz de negociar. Ambos Clinton y Gingrich, contrarios con ideologías muy disímiles, se tragaron sus diferencias y trabajaron juntos para llegar a una solución que fuera lo mejor para sus intereses, los de la nación y de sus partidos.  
Pero eso sucedió en otra era, una generación atrás, cuando no existía ni el Tea Party ni había grupos suicidas en el Congreso, ni el cinismo de Mitch Mc Connell; o la irracionalidad de Ted Cruz. Hoy Jesse Helms parecería sensato al lado de Cruz. Ciertamente las cosas han cambiado mucho si un evangélico que hasta ayer le estaba contando el cuento de Eva y la Manzanita a los niñitos de North Carolina, es quien dicta las pautas del Congreso de los Estados Unidos y controla totalmente al Presidente de su Cámara de Representantes.
Como se saldrá John Boehner de este atolladero en que nos metió por hacerle caso a un novato inepto y a su grupo suicida no sabemos, pero debiera seguir el consejo de Winston Churchill recordando que hay oportunidades en las que: “No es suficiente hacer lo mejor, a veces hay que hacer lo que se requiere”.  Y él está muy lejos de haber hecho lo mejor.



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