El Día de los Veteranos es un día para honrar y recordar a los hombres y mujeres que se han jugado
la vida por proteger la democracia, la libertad y nuestro estilo de vida. Vivos
o muertos, otros discapacitados y desmembrados por la guerra, todos merecen ser
reconocidos, no con un día. Debiéramos honrarlos siempre.
Hoy llamé a
un amigo que regresó ileso. Después de una guerra, hasta si el cuerpo sale
entero, no es así con el alma. Lo felicité por el Día del Veterano y me dijo
que lo veteranos de su generación (Irak y Afganistán) no ven este día como una
parada de ancianos en sillas de ruedas, hablando de sus combates y sus
condecoraciones y tomando cerveza en la Legión Americana. Esta generación son
hombres y mujeres que quedaron marcados con heridas de las que no se ven y
necesitan atención. No se trata de darles las gracias por su
servicio y olvidarnos de eso. Se trata de hacer más por ellos; de otorgarle los
beneficios que se han ganado con creces.
El Congreso de Estados Unidos es el
organismo que aprueba la pensión de un veterano. El promedio de la pensión de
un veterano es de $18,000 anuales, menos si no tiene esposa e hijos, mientras
que el Presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, que ha
demostrado su incapacidad constantemente, gana $223,000 anuales. Los líderes de
la mayoría y de la minoría en la Cámara y el Senado, ganan $194,400 y los delegados $174,000 anuales.
Un veterano que necesita atención porque no puede valerse por si mismo recibe
$24,200 anuales. Yo diría que la comparación es bochornosa e inmoral. No hay que decir más.
Hoy en día
el ejercito ha cambiado como ha cambiado la nación. Hasta hace poco se percibía
que los que iban a pelear eran todos hombres, a pesar de que las mujeres de
uniforme han estado presente siempre. El Congreso y el Departamento de Asuntos
de Veteranos tienen que mirar el futuro de los veteranos de las guerras
recientes. Actualmente las necesidades de los veteranos no se están cubriendo.
Las demandas de los que están discapacitados toman meses en contestarse y las
tropas que regresan de Irak y Afganistán están poniéndole presión a un sistema
ya estresado.
Uno de los
puntos más desatendidos es atender a las mujeres del ejercito. Si pueden dar servicio en submarinos de
guerra, y en unidades de artillería en el frente de batalla, es insólito e
intolerable que exista el acoso sexual hacia ellas dentro del ejército. Hay que
darle asistencia a las victimas y castigar a los atacantes.
El cambio de
paradigma en las organizaciones de veteranos es tan inminente, como lo es en el
sistema total. Sus vidas dependen
de la atención que se le brinda.
Este año se estima que el 30% de los veteranos de Irak y Afganistán se
han suicidado al regresar. En la línea especial de prevención de suicidios se
reciben alrededor de 1000 llamadas diarias de militares que llegaron de la
guerra. Muchos de ellos solo necesitan con quien hablar, que los atiendan.
La Primera
Dama Michelle Obama es la única primera dama que se ha ocupado de darle
atención a las familias de los veteranos; de establecer programas que les
ayuden y también programas de recreo. Es la primera en darles un reconocimiento
adecuado, junto con la Dra. Jill Biden, esposa del Vicepresidente Joe Biden.
Mientras
recordamos a los caídos y honramos a nuestros veteranos en su día, hagamos un
esfuerzo para preocuparnos por ellos reconociendo su valor y sacrificio. Y
siempre recordar que las acciones hablan más alto que las palabras.
No comments:
Post a Comment