El
22 de marzo del 2012, el Gobernador de la Florida Rick Scott, autor del mayor
fraude en la historia del Medicare, nombró a la Fiscal del Estado, Angela
Corey, como Fiscal Especial para investigar el asesinato del joven Trayvon
Martin. Las inconsistencias del caso
fueron insólitas y las críticas monumentales. El abogado erudito de la Escuela
de Derecho de la Universidad de Harvard, Alan Dershwitz, llamó a Angela Corey “irresponsable y temeraria”. El resultado fue que el asesino de
Trayvon Martin, George Zimmerman, camina por las calles libremente.
En
mayo del 2012 Angela Corey enjuició a Marissa Alexander, una mujer afro
americana de 31 años por asalto agravado con un arma mortal, por disparar al
aire como advertencia para defenderse de su marido. Disparó con un arma
registrada a su nombre y con licencia para cargarla, para detener a Rico Gray,
que admitió en el juicio haber abusado físicamente de ella. Obviamente lo detuvo y no hubo nadie herido, pero Corey logró
una sentencia obligatoria de 20 años en prisión para Alexander. El caso fue muy
controversial durante las investigaciones de la muerte de Trayvon Martin.
Ahora
Angela Corey está abusando de su poder, pidiendo una sentencia de 60 años, para Marissa Alexander en un nuevo juicio, lo
que es indignante, si consideramos que la sentencia promedio de los hombres que
matan a sus mujeres es de 2 a 6 años. Corey quiere publicidad de “fiscal de
línea dura” antes de las elecciones y está simplemente politiqueando con la libertad
de Marissa
Alexander para contentar a su base racista y sexista. El Gobernador Scott, que ya ha recibido demasiadas críticas por las
metidas de pata en su desempeño, no ha movido un dedo para que Corey no se
salga con la suya.
La violencia racial en la
Florida estos últimos dos años, con los asesinatos de Trayvon Martin y Jordan
Davis, este último porque a su asesino no le gusto la música que tocaba en un parqueo público, es sencillamente encolerizante. El gobernador Scott no aguanta una crítica más antes de las
elecciones y el país entero está mirando el descaro y las injusticias del
sistema de la Florida.
La organización Ultra
Violet está circulando una petición para demandar que Rick Scott despida a
Angela Corey y libere a Marissa Alexander:
Más del 79% de las mujeres
en prisiones estatales o federales son sobrevivientes de abuso físico y sexual
y el 64% está en la cárcel por crímenes no violentos. El 67% de la población penal
femenina cumple sentencias atroces. La petición a firmar representa mucho más que ayudar a Marissa Alexander. Ella es el vivo ejemplo de la desigualdad de
nuestro sistema de justicia cuando se trata de sobrevivientes de abuso
doméstico. El sistema de la Florida es inmoral y ya es hora de desmantelar la
ley “Stand Your Ground” propuesta por el Gobernador Jebb Bush al servicio de la
National Rifle Association. La ley “Stand Your Ground” no es más que una luz
verde para matar afroamericanos y señalar a mujeres sobrevivientes de
abuso doméstico y sexual, para recibir condenas sumamente injustas,
exponiéndolas a más abuso aún en las cárceles. Esta es nuestra oportunidad de sacar a la luz el tema de abuso doméstico
que tan raras veces recibe publicidad. Este no es un asunto de mujeres, si no
un asunto de vergüenza. Firmemos la petición:
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