Mientras más de 4 millones de americanos que no tenían la más
mínima posibilidad de tener un seguro de salud adecuado ya están cubiertos bajo
la Ley del Seguro de Salud Costeable (Obamacare), los republicanos de la Cámara
han votado ya 50 veces para socavarla. Sin embargo, no han hecho nada para
aumentar el salario mínimo, ni para arreglar el obsoleto sistema de Inmigración, ni para
extender el seguro de desempleo.
Nuestro congreso es completamente inoperante, y no es que quiera repetir
lo que digo en este blog hasta el cansancio. Lo señalo porque las elecciones
legislativas (mid term elections) están al doblar de la esquina y si solamente
ganamos 17 plazas más en la Cámara, otro gallo cantaría. Tendríamos un Congreso
funcional y no un grupo de gente que dice que ama la patria, lo que no pongo en
tela de juicio. La diferencia es que aman más obstaculizar todo lo que el
Presidente Obama propone para mejorar la calidad de vida de “todos” los
americanos. Al partido Republicano solo le importan los intereses del 1%. En el
siglo XXI aman la guerra aún e insisten en promover actitudes guerreristas y
ponerse a la altura de naciones atrasadas que creen en el poder del más fuerte,
siendo ellos los imperialistas.
Ayer leí un
artículo que provocó mi pensamiento y quiero compartirlo en síntesis con
ustedes, porque lo escribió un periodista muy respetable: Bill Moyers , quien
sirvió como Secretario de Prensa de la Casa blanca durante la administración
del Presidente Lyndon B. Johnson y es un notable autor y comentarista de
noticias (Bill Moyers Journal, The Power of Myth, Frontline, etc). Moyers
subraya que el GOP comenzó el 2014
atacando la reforma de salud (Obamacare) y que es seguro que van a usar las
elecciones legislativas como otro
referendo de la Ley de Salud Costeable. Y fíjense que no la llamé Obamacare
esta vez.
No es nuevo
que el Partido Republicano entero ha hecho lo imposible para eliminar la ley.
Han inventado mentiras sobre como la Ley de Salud Costeable iba a afectar la
economía; que los obreros perderían sus empleos, hasta crear tácticas muy bien
pensadas con contenido racista de forma subliminal (porque por supuesto que
ellos no son racistas) para atacar al presidente y a su proyecto estrella. Igual que hicieron cuando Hillary
Clinton era primera dama, que le pusieron a su proyecto de reforma de salud
“Hillarycare” que de forma sutil,
denota su sexismo.
Al
Presidente Obama le han dicho musulmán, socialista, lo han acusado de no haber
nacido aquí, de ser el presidente de las estampillas de comida, de ser vago, de
ser bruto, todo lo asocian
con estereotipos de minorías. No
olvidemos el bochornoso comentario sobre el 47% de Mitt Romney y que John Sunono
ex director de la campaña de Romney y Jefe de Personal de la Casa Blanca de
Bush padre (que para mi vergüenza nació en La Habana como yo), se ha llenado la
boca para llamar a Obama incompetente varias veces. Todo para implicar (y de
paso recordarnos) que los negros y los latinos son haraganes; que no les gusta
trabajar, además son delincuentes y drogadictos porque las cárceles están
llenas de “gente de color.”
Estas
tácticas del GOP no son nada nuevo. Richard Nixon las usaba cuando hablaba del traslado forzado de estudiantes de barrios
pobres a los barrios de clase alta. Lo hizo Reagan cuando les llamaba a las
madres que recibían asistencia
social “Welfare Queens.” Absolutamente todas las mentiras del GOP sobre el
Presidente Obama tienen una connotación racista que no se dice pero que está
ahí como una espina. Esa es la táctica y Bill Moyers en su artículo para el New Yorker nos ilumina revelándolo.
Por eso le llaman a la ley “Obamacare”, buscando la asociación con todo lo
negativo que según ellos adorna al presidente. Por eso a la derecha le encanta
utilizar OBAMACARE como su lema y nosotros caímos en la trampa, porque pensamos
que “Obama Cares” (which he does!). Y por eso señores, debemos llamarle por su nombre “Ley
de Salud Costeable”, para no caer en las manipulaciones de cerebros enfermos
que encontraron el lema ideal para faltarle el respeto a nuestro presidente
una vez más con una provocación subliminal y venenosa.
Tengamos
todo esto en cuenta y salgamos a votar en las elecciones legislativas,
recuerden que con 17 plazas demócratas más en el Congreso, podríamos salirnos
del estancamiento en que el GOP ha sumido a nuestro congreso y al país. Entonces alistarnos
para despedir al Presidente Obama con broche de oro y recibir a Hillary como lo
recibimos a él, con los brazos abiertos.
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