NO MAS ESTAFADORES EN TALLAHASSEE

Me dicen en un e-mail que Eva (la de Adán) ha estado tranquilita, sin hablar  de política.   Tiene usted razón, amigo Eddy, pero no por estar “tranquilita” he dejado de leer y ver lo que acontece, ni menos voy a dejar de opinar. Antier los republicanos del Senado votaron  contra el aumento del salario mínimo para 28 millones de americanos. Este es un tema que nos afecta porque casi todos conocemos a alguien que podría beneficiarse de este aumento. Nos beneficiaríamos indirectamente porque este incremento estimularía la economía de la nación y representaría un paso adelante en el serio problema de la desigualdad. Pero bastó que el Presidente Obama lo sugiriera, para que el GOP esté en contra.

El Alcalde Ed Murray de Seattle, Washington, propuso ayer un plan para aumentar el salario mínimo de la ciudad a $15 la hora en los próximos 7 años. Bajo su plan, los negocios que tienen más de 500 empleados nacionalmente, tendrán hasta 3 años para implementar el aumento y los que ofrecen seguro de salud tendrán 4 años para completar el proceso.¡MUY BUENO PARA WASHINGTON STATE!

 Pero…¿dónde queda la Florida? Si nuestro estado no se pone las pilas y salímos a votar en las elecciones de mitad de mandato (mid-term elections) y elegimos candidatos demócratas, quedará muy mal. Debíamos haber aprendido la lección eligiendo a Rick Scott como gobernador, después de que como CEO de Columbia HCA, orquestó y supervisó el mayor fraude en la historia del Medicare. Por dicho fraude, su compañía Columbia HCA tuvo que pagar $1.7 Billones hace 10 años y Rick Scott salió con solo un regaño. A los conservadores les encanta decir que “las  corporaciones son como personas.” O como decía Mitt Romney, que “una persona y una corporación son la misma cosa”. Pero no lo son. Lo dicen porque les conviene. Pagan una multa y el autor intelectual del crímen queda libre como pajarito.  Y hay que ser desalmado para hacerle daño a los americanos más vulnerables, que son los ancianos, los discapacitados y los niños con necesidades especiales. Todo el que lo hace debe ir a la cárcel.

Desde que está en Tallahassee, Scott se la pasa alarmando a los ancianos con anuncios que proclaman que por los recortes al Medicare perderán sus médicos, sus hospitales y su cuidado de salud en general. Según él, los demócratas le están robando al Medicare, lo que es insólito viniendo del mayor estafador de Medicare de la historia. Los recortes al Medicare son siempre propuestos y aprobados por republicanos, no por demócratas, que son obligados entre la espada y la pared a comprometer ciertas cosas políticamente para obtener otras que mejorarán la calidad de vida de todos los americanos.

Rick Scott, cuya carrera comercial comenzó vendiendo “donuts,” inauguró Columbia en 1987 cuando compró dos hospitales en El paso, Texas. En la primera década de Columbia, añadió cientos de hospitales, centros de cirugía y agencias de cuidado en casa. En 1994,  Scott compró HCA de Tennessee y sus 100 hospitales, fusionando ambas compañías bajo el nombre de Columbia HCA. En 1997 agentes federales dejaron saber al público de la investigación a dicha compañía al embargar sorpresivamente todos los récords de 4 hospitales de El Paso y luego los del resto del país. La investigación federal se concentró en averiguar si Columbia HCA había cometido un fraude malversando fondos y estafando al Medicare y al Medicaid. En Julio de 1997, menos de 4 meses después que se hiciera pública la investigación, Rick Scott renunció (calladito) a su cargo de CEO (Chief Executive Officer). Los ejecutivos de la compañía afirmaron que de quedarse Scott en el cargo de jefe ejecutivo, la cadena de hospitales completa estaba  en peligro de desaparecer.

 Durante la carrera electoral de Scott, el Miami Herald reportó que el candidato a gobernador declaró que “si  le hubieran dicho que algo andaba mal, él podría haber evitado que su compañía cometiera dicho desfalco,” olvidando convenientemente la serie de advertencias en los reportes de la empresa pública a sus accionistas, que el mismo Scott firmó. ¿Acaso un CEO no lee lo que firma? ¿Entonces un gobernador tampoco? ¿O es que Rick Scott se hace el idiota cuando le conviene? El entonces candidato a gobernador de la Florida quiso defenderse de las acusaciones pero la junta directiva  de la corporación maniobró para resolver las cosas pagando una multa. Como dice el dicho, el dinero todo lo puede y los accionistas hubieran perdido billones. Era mejor pagar y que Scott se quedara "calladito que es más bonito". 

En diciembre del 2000, el Departamento de Justicia anunció que Columbia HCA pagaría $840 millones en multas por criminalidad, daños civiles y penalidades.  Las revelaciones de dicho acuerdo fueron asombrosas:

·      Columbia HCA falsificó códigos de diagnósticos para que los hospitales le cobraran mucho más de Medicare y Medicaid .

·      Columbia HCA facturó exámenes que no eran necesarios ni fueron ordenados por los médicos. en muchos casos ni se efectuaron, pero sí, cobraron por ellos.

·      Columbia HCA le cobró al gobierno por visitas de agencias de cuidado médico en el hogar para pacientes que no calificaban para estas.

·      Y por último, Columbia HCA cobró sus gastos de publicidad y mercadeo como si estuvieran educando a la comunidad.

El gobierno (bajo la administración del entonces Presidente George W Bush) resolvió otra serie de reclamos de Columbia HCA en el 2002 por $881 millones adicionales, llegando a un total de $1.7 Billones de multas y penalidades. Después de la resolución del caso de la compañía de nuestro gobernador, varias empresas tuvieron que pagar multas similares por la promoción impropia y/o ilegal de ciertas drogas. Johnson & Johnson aceptó una resolución de $2.2 Billones en el 2013 sin siquiera parpadear, Pfizer por $2.3 Billones en el 2009 y Glaxo-Smith-Kline por $3 Billones en el 2012. Es que las corporaciones no parpadean, porque no son personas.

 Según Politifact, fuente que confirma lo que han leído aqui, una vocera del Departamento de Justicia afirmó en un e-mail que “el fraude de Columbia HCA fue el mayor fraude de cuidado de salud de todos los tiempos de aquel momento. Ahora el mayor es el de Glaxo.” Pero el caso de Columbia HCA es  el caso más grande de fraude en la historia de hospitales. 

Entonces, ¿Querémos a Rick Scott, quien ahora intenta ganar puntos, como   gobernador otra vez? Yo digo que NO MAS ESTAFADORES. Scott debiera estar en la cárcel. Y ahora quiere imponer las mismas prácticas de Arizona aquí en la Florida, un estado que los inmigrantes han ayudado a construír y a  florecer. ¿Nos van a detener a todos los de cabello oscuro que hablamos español? ¿Necesitamos tener más datos de Scott para sacarlo de Tallahassee?  Pues bien, aquí  van unos cuantos más:

Rick Scott trató de cortar $3.3 billones del fondo de las escuelas de la Florida. En el presupuesto que propuso este año ha sacado decenas de millones en recortes de  impuestos para favorecer a los grupos de interéses especiales (léase corporaciones de sus amiguitos), mientras rehusa restaurar los fondos para nuestros estudiantes a los niveles anteriores a la recesión. Rick Scott es el vivo ejemplo de “pagar para jugar” a la política. Ha entregado billones de dólares de los contribuyentes de la Florida a sus “amiguitos” en regalitos en forma de recortes y devoluciones de impuestos a sus corporaciones, y contratos estatales que estaban supuestos a crear los empleos que él mismo prometió en su campaña de embustes. Ha cambiado sus posiciones, de acuerdo con las cantidades de dinero que recibe de grupos de interéses especiales, lo que explica por qué aprobó fondos estatales para crear un centro de remos en Sarasota, dos años después de haberlo vetado y días después de haber recibido más de $210,000 del contratista de dicho proyecto.

Rick Scott no ha cuidado el medio-ambiente de la Florida. Ha eliminado mandatos para energía reusable y ha acabado con las iniciativas para evitar  las emisiones de gas de efecto invernadero, porque dice que no está convencido que el cambio climatológico  es real.

Una de las primeras leyes aprobadas por Rick Scott acabó con el voto temprano e hizo mucho más difícil la registración para ejercer nuestro derecho al voto. Durante las eleciones del 2012, Scott  se opuso ferozmente a la extención del voto temprano, forzando a los ciudadanos a estar de pie bajo el sol de la Florida hasta 9 horas para votar. Fue su administración la que detuvo el plan para que los estudiantes de la Universidad de la Florida votaran temprano en sus campuses. Sabía que las minorías y los estudiantes votarían por el Presidente Obama e hizo lo imposible para que se frustraran y no pudieran votar. Así y todo, el pueblo votó y ganamos.

RICK SCOTT NO RESPETA EL DERECHO DE LAS MUJERES.  Un año después que el Gobernador Charlie Christ la vetara, Scott aprobó la ley que requiere exámenes de ultrasonido mandatorios para cualquier mujer que considere interrumpir un embarazo. Vetó $1.5 millones de fondos para los Centros de Crisis de Violación (Rape Crisis Centers), que esta escritora ayudó a fundar en California desde los años 70’s, con sangre, sudor y lágrimas de muchas mujeres, literalmente.  Este hombre se opone a nuestro derecho a escoger y apoya eliminar Roe V Wade, el caso ganado en la Corte Suprema que nos otorgó el derecho a escoger interrumpir o no un embarazo desde 1973, hace más de 40 años. 

¿Hace falta más evidencia de que Rick Scott no solo es un estafador, si no también un retrógrado, opresor de mujeres y minorías que se opone al progreso y a la verdad?

Por mucha tierra que le quieran tirar a Charlie Christ, Christ fue mucho…muchísimo, mejor gobernador que Scott. El Partido Republicano le jugó una trastada para meter a Marco Rubio en el senado.   Charlie Christ se cambió al Partido Demócrata por la jugarreta sucia que le hizo el GOP. Durante su mandato en Tallahassee, su ejecución fue mucho más eficiente que la de Scott. Mucho más humana también. Y todos tenemos derecho a equivocarnos,  a recapacitar y escoger el partido que mejor represente los intereses del pueblo que nos dio el voto.

Ya la  Florida no debe ni puede quedarse atrás, ya no más como los estados mas oprimidos del sur. Hay que salir a votar en los mid-terms y sacar a los republicanos del senado y del congreso, poniendo politicos que representen los interéses de todos los americanos y no del 1%. Basta ya de estafadores y pseudo-cristianos. Jesús amó y ama a todos por igual, quiere que los enfermos sanen y que los pobres coman todos los días,  tengan un techo adecuado y que sus hijos estudien. Jesús quiere que el mundo progrese. Jesucristo nunca juzgó a nadie por el color de su piel, su preferencia sexual o por el dinero que traía en la bolsa. Siempre fue compasivo. Y a los estafadores los sacó a patadas del templo. Que no se nos olvide. Estas elecciones mid-term son cruciales para nuestro estado y para nuestro país. BASTA YA DE ESTAFADORES EN TALLAHASSEE.